Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 31 de mayo de 2019 h |

“Se rompe el statu quo. Todos los países han alzado la voz: debemos avanzar, juntos, en un camino que no tiene vuelta atrás”. Con estas palabras valoraba a través de Twitter la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz, la aprobación de la resolución para mejorar la transparencia de precios en los medicamentos impulsada en la 72ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS) por 16 Estados miembro de la OMS, entre ellos España… Un acuerdo pionero para un texto sin precedentes que da una victoria inicial a sus países promotores —un total de 19, si bien Italia, España, Portugal y Malta fueron los primeros— y a la sociedad civil pero de futuro incierto y abierto a todo tipo de posibilidades, según lo que se haga, y cómo, a partir de ahora.

“No es el final de nada y el principio de todo”, opina Jaume Vidal, policy advisor-Europe de Health Action International (HAI). Para él, la aprobación de la resolución “puede terminar marcando una nueva época de enfrentamiento-negociación-compromiso y avance”, o puede no hacerlo. De lo que la sociedad civil no tiene duda es de que se trata de un paso positivo para ir a un nuevo escenario que permita re-equilibrar la información en el mercado, aunque insuficiente.


P. Lacruz: “Se rompe el statu quo. (…) Los países debemos avanzar en un camino que no tiene vuelta atrás”


Positivo, pero insuficiente

Como resalta Vanessa López, directora de Salud por Derecho, “elementos tan importantes como la transparencia en los costes reales de la I+D y las inversiones públicas que se realizan han desaparecido, y eso es una clara deficiencia”. De la misma manera, también se ha caído del borrador inicial la petición a la OMS de impulsar un foro bianual que permita dar pasos y apuntar normativas con las que avanzar en la transparencia.


El texto aprobado no incluye la transparencia en los costes reales de la I+D y la cuantía de las inversiones públicas


En los términos en los que fue aprobada, la resolución —presentada por Andorra, Brasil, Egipto, Eslovenia, España, Eswatini, Rusia, Grecia, India, Italia, Kenya, Luxemburgo, Malasia, Malta, Portugal, Serbia, Sri Lanka, Sudáfrica y Uganda— insta a los estados a adoptar medidas para “informar públicamente” de los precios netos; “para ayudar a difundir” los datos globales sobre los resultados de los ensayos clínicos y, “en el caso de que estén disponibles al público o se faciliten de forma voluntaria, los costos de esos ensayos clínicos”; para “mejorar la notificación por los proveedores de información sobre productos sanitarios registrados, tales como los informes sobre ingresos por ventas, los precios, las unidades vendidas, los costos de comercialización y las subvenciones e incentivos” y para mejorar la notificación pública de la información sobre la situación de patente y la autorización de comercialización de los productos sanitarios.

Asimismo, pide a la OMS que siga apoyando a los estados y celebrando el Foro bienal sobre fijación de precios justos a fin de debatir sobre asequibilidad y transparencia en los precios y costos relacionados con los medicamentos.

El papel de España

Los expertos también resaltan el papel de España, que hasta el final intentó mantener el texto original. “La aprobación de esta resolución —dijo el delegado español— es un razonable paso adelante ante un problema que nos afecta a todos. Naturalmente, hubiéramos preferido un lenguaje más claro y con menos salvedades en materia de costes, en particular los de I+D y los de los ensayos clínicos. Abdicar de la intención de evolucionar en transparencia es un perjuicio al interés general y la industria tiene que ser consciente que eso debe ser un camino de no retorno. Es justo, es necesario y de calidad de la democracia. Sólo de forma internacional, regional y mundial podremos enfrentar eficazmente el problema del acceso a medicamentos y productos sanitarios y su sostenibilidad”.


Los expertos también resaltan el papel que España jugó hasta el último momento en el impulso a esta resolución


Para Jaume Vidal, “el rol de España debe destacarse y valorarse; no sólo las instrucciones desde Madrid, sino que haya habido personal en Ginebra capaz de traducir esas órdenes durante una negociación especialmente compleja”. Será interesante, para este experto, ver como serán las reuniones del Consejo europeo a partir de ahora, donde también están los tres países que se desvincularon de la resolución: Alemania, Reino Unido y Hungría.

La industria pide reconocer el valor

Dispuesta a debatir y colaborar, la Ifpma ha reiterado a los estados su petición de considerar “cuidadosamente” los riesgos de compartir el resultado de las negociaciones confidenciales y ha asegurado que los precios “deben reflejar el valor terapéutico” y los resultados positivos para los pacientes y la sociedad, en lugar de simplemente “el costo de insumos de un medicamento individual”. En la misma línea se ha posicionado el director general de Farmaindustria. “Para que haya un incentivo a investigar en fármacos que aporten novedades importantes hay que tener una consideración del valor que aportan, sino iremos al me too. Para generar progreso hay que reconocer el valor”, ha dicho Humberto Arnés.


La industria insiste en considerar los riesgos de compartir los resultados de negociaciones confidenciales


¿Habrá Implicaciones para el SNS?

Es difícil saber qué implicaciones tendrá la resolución de transparencia a nivel nacional, pero la sociedad civil tiene claro cómo les gustaría que se traduzca el apoyo de España. Salud por Derecho aplaude que en los últimos meses España haya venido publicando los PVL de los medicamentos aprobados por la CIPM, pero Vanessa López anima a profundizar más. “Esperamos que se siga avanzando en conocer los criterios de decisión de reembolsos y precios, que podamos conocer las actas de la CIPM y los precios reales de transacción que pagan los hospitales. También sería importante avanzar en la transparencia sobre las inversiones públicas en I+D, tanto del Gobierno Central como de las CC.AA.”, dice.