El Global Madrid | miércoles, 16 de enero de 2019 h |

El acuerdo de Brexit propuesto por Theresa May fue rechazado ayer en el Parlamento británico con una diferencia de más de 200 votos, por lo que no saldrá adelante. El próximo reto de la primera ministra de Reino Unido es superar la moción de confianza, votación que se realizará esta tarde.

Con estos hechos por delante, la Efpia ha manifestado su preocupación ante los posibles escenarios que se desencadenen, aunque desde la entidad aseguran que ya están preparados ante las diferentes posiblidades. Aun así, señalan que esperan que se respete la seguridad de los pacientes y la salud pública; la directora general de la Efpia, Nathalie Moll, apunta que “es hora de que los responsables políticos tanto de Reino Unido como de la UE dejen de lado la política y pongan en marcha medidas para evitar que este proceso afecte a los pacientes europeos”. Moll agrega que en concreto hay que asegurar que el Brexit no afecte “al suministro de medicamentos, por factores como los retrasos en el transporte en la frontera y donde el desarrollo, fabricación, embalaje, pruebas de seguridad y regulación del medicamento ya no se benefician del reconocimiento mutuo”.

Desde la patronal europea han elaborado una serie de medidas que creen que se deben tener en cuenta, como que se reconozcan las pruebas sobre medicamentos realizados en Reino Unido al menos hasta que puedan transferirse a la UE, impulsar medidas para que Reino Unido participe en plataformas de intercambio de datos, que las autoridades pertinentes debatan para crear rutas prioritarias o rápidas para medicamentos en puertos y aeropuertos, que los fármacos y materiales para ensayos clínicos estén exentos del control de aduanas o que la burocracia se complete fuera de los límites físicos del país.

La Efpia destaca que el objetivo final es poner el foco en los pacientes, asegurando el suministro de medicamentos sea cual sea la relación post-Brexit. La entidad manifiesta, junto a otras organizaciones del sector, un compromiso explícito para trabajar en una cooperación extensa a largo plazo en cuanto a la regulación de medicamentos y tecnologías sanitarias siempre tratando de asegurar los intereses de los pacientes y la salud pública.

Por su parte, Mike Thompson, consejero delegado de ABPI considera que “el foco de las compañías de la industria farmacéutica está puesto en asegurar que los medicamentos y las vacunas lleguen a los pacientes sea como sea”. “Esto incluye el almacenamiento y la duplicación de los procesos de manufacturación en Reino Unido y en Europa; además, seguimos trabajando conjuntamente con el Gobierno por si hubiera una salida sin acuerdo”.

A pesar de esta afirmación, Thompson asevera que “una salida sin acuerdo sería un desafío demasiado grande; el tiempo se agota y esperamos que el Parlamento encuentre una solución rápida al estancamiento que se ha producido, para asegurar que el suministro de medicinas no quede interrumpido en 2019”.