| viernes, 06 de julio de 2018 h |

No se puede empezar un editorial tan especial como este sin dar las gracias a todos aquellos que nos leen. El principal motivo de nuestra existencia son los lectores, aquellos que agarran nuestro periódico (o teclean nuestra página web) para poder acercarse un poco a la realidad que no es cotidiana. No hay mejor despertador cada mañana para levantarse que ser consciente de que muchas personas nos necesitan. Salvando las distancias lógicas, la profesión periodística tiene mucho en común con la sanitaria. Ambas son vocacionales y se rigen por un código deontológico (o hipocrático) que nos induce a ser solidarios, a trabajar por el bien de los demás. Es cierto que ambas profesiones —y quizá todas— se encuentran con trabas pero en nuestro caso no son más que acicates para continuar haciendo nuestro trabajo.

Hoy cumplimos 700 números. De nuevo es gracias a ustedes, los lectores. A lo largo de nuestra existencia (más de quince años) hemos tratado de ir mejorando para poner a vuestra disposición la información más actual con el máximo rigor y compromiso. Somos conscientes de que habremos cometido errores y pedimos disculpas, pero no duden ni un instante que éstos sólo han servido para no volver a cometerlos.

Hoy abrimos un nuevo horizonte, en el que no sólo miramos a la efeméride más próxima sino que vamos más allá. Es esta la razón que explica el leivmotiv de este número especial: la medicina personalizada. Este nuevo paradigma hace más necesario que nunca repetir algo que suele acompañar nuestras crónicas. No se pueden establecer miradas cortoplacistas porque sino sucumbiremos a ese pan para hoy y hambre para mañana. Necesitamos un Plan (que no una Estrategia) que permita a los españoles disfrutar de un nuevo avance en la medicina. El reto que tenemos ante nosotros es no dejar de exigir un presupuesto que se ajuste a las necesidades. Si se quiere calidad hay que invertir y eso es lo menos que se merece nuestro Sistema Nacional de Salud. El hacer más con menos es ya un eslógan caduco que no se responde a la realidad.

Por nuestra parte, aseguramos que estaremos vigilantes para contar todo lo que rodea a la sanidad. Nos sobran los motivos —como diría Joaquín Sabina— para seguir estando al pie del cañón y seguir ofreciendo las novedades que afecten tanto a los profesionales como a los pacientes. También podrán contar con nosotros para que les acerquemos las realidades de las distintas áreas terapéuticas con especiales que editaremos y con toda la información política que ataña a la Sanidad. Disfrutamos haciéndolo y nos vemos recompensados cada día con sus lecturas. Por último, gracias de nuevo.


Gracias a todos aquellos que nos leéis porque sois el motivo de que Gaceta Médica celebre un nuevo número centenario