C.M.L. Madrid | viernes, 22 de febrero de 2019 h |

A lo largo del 44º Congreso Anual de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) si hay una comunidad que ha resonado con fuerza ha sido Cantabria.

El ejemplo de esta comunidad en el cribado poblacional frente al virus de la hepatitis C (VHC) ha sido referenciado por muchos de los expertos que han ido pasando por el atril en las distintas mesas del cónclave.

Hace unos meses, Cantabria anunció un plan de cribado poblacional con el objetivo de alcanzar la eliminación de la hepatitis C en el año 2021. Con este ambicioso paso adelante, Cantabria se ha convertido en la primera Comunidad Autónoma en responder a la demanda de las sociedades científicas y de pacientes, que vienen reclamando esta medida en los últimos años.

La persona que lideró esta iniciativa fue el jefe del Servicio de Digestivo del Hospital de Valdecilla, Javier Crespo, que lanzó el guante que recogió la consejera María Luisa Real.

Esta iniciativa se ha traducido en un sencillo análisis de sangre a la población general de entre 40 y 70 años, para identificar a aquellas personas que desconocen que están infectadas y que, en principio, no tiene factores de riesgo. En este sentido, permitirá eliminar el virus, al tiempo que los tratamientos de última generación consiguen tasas de curación superiores al 95 por ciento.

Hace unos meses, precisamente, Real recordó que Cantabria fue pionera en el tratamiento de los pacientes diagnosticados de hepatitis C, facilitando el acceso inmediato a las nuevas generaciones de fármacos y “ahora lo será también en la búsqueda activa de personas infectadas pero que no conocen su situación”.

De este modo, la Alianza para la Eliminación de la Hepatitis C (AEHVE) ha valorado ha valorado de forma “muy positiva” la apuesta del departamento cántabro por una “búsqueda activa de pacientes con hepatitis C” tanto entre la población en general, que no conoce la enfermedad y que, en principio, no tiene factores de riesgo, como entre grupos con alto riesgo de contraer la enfermedad, y que tienen poco contacto con los servicios de salud porque pertenecen a grupos altamente vulnerables”,

Para la alianza, si se combina el cribado poblacional y el cribado selectivo con los nuevos tratamientos antivirales de acción directa que ya se aplican “eliminaremos por completo la hepatitis C”.

Gracias a las estrategias que han implementado en Cantabria, los datos muestran que han recibido tratamiento unos 1.800 pacientes y se estima que la prevalencia de infección activa es tan sólo del 0,3 por ciento en la actualidad.

Con todo, Cantabria vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de seguir avanzando en estrategias que cuenten con todos los niveles asistenciales. El plan, que gestiona a través del Servicio Cántabro de Salud, se lleva a cabo a través de las consultas de primaria