GM Madrid | miércoles, 07 de noviembre de 2018 h |

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha remitido una carta a la Mesa de la Profesión Enfermera -integrada por el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, SATSE-, en respuesta a la enviada el pasado mes de julio por este órgano en la que se reclamaba la intervención del Ministerio ante, dicen los enfermeros “la mal llamada farmacia comunitaria”. En la carta remitida en julio al Ministerio de Sanidad, la Mesa de la Profesión Enfermera le reclamaba su activa participación para que, de manera conjunta con las comunidades autónomas, se frenase cualquier proyecto que “pudiese suponer la usurpación de las competencias propias de las enfermeras y médicos que trabajan en el ámbito de la Atención Primaria.”

Carcedo asegura en su misiva que “las funciones que corresponde realizar a la profesión farmacéutica están claramente delimitadas en el artículo 1 de la Ley 16/1997, de 25 de abril, de regulación servicios de las oficinas de farmacia; en el artículo 86 del Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios; y en el artículo 6.2b) de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre de ordenación de las profesiones sanitarias, sin que la Administración del Estado tenga prevista ni la ampliación o modificación de dichas funciones en los términos apuntados en su escrito, ni la creación tampoco la figura de la asistencia farmacéutica a domicilio”.

“A este respecto -añade Carcedo-, este Ministerio considera que las funciones que la citada legislación atribuye a los y las farmacéuticas, incluidas las relativas a la vigilancia de la salud pública, en ningún caso pueden realizarse en detrimento de las de diagnóstico, tratamiento y cuidado, que la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias atribuye a profesionales de la Medicina y Enfermería, para las que las y los farmacéuticos no han recibido formación en sus estudios de grado”.

En cualquier caso, la ministra reconoce la importancia de la asistencia farmacéutica como un aspecto importante en la atención al paciente y la “recomendable colaboración puntual entre las oficinas de farmacia y el Sistema Nacional de Salud”. A juicio de la Mes de la Profesión enfermera, esto último no debe utilizarse para que se sustituya una por la otra y, mucho menos, al conllevar la farmacia comunitaria el cobro de una cantidad económica a la administración pública y al ciudadano al objeto de que los empresarios farmacéuticos incrementen sus beneficios.