CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 10 de enero de 2020 h |

Ya es un hecho que la anterior titular del Ministerio de Sanidad, María Luisa Carcedo no seguirá al frente de la cartera en el nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Una duda que días antes de que se oficializaran las nuevas caras del Gobierno ante el Rey se despejó.

Como es habitual en estos casos, la información de la nueva estructura del Ejecutivo aparece con cuentagotas. Fue el propio Pedro Sánchez quien el pasado jueves se lo comunicó a la asturiana y horas después se filtró a los medios la identidad del nuevo ministro, el catalán Salvador Illa.

Carcedo se puso al frente de Sanidad en septiembre de 2018, tras la dimisión de Carmen Montón, y a lo largo de este tiempo su condición de interinidad ha marcado su andadura. “Modernizar el Estado del Bienestar requiere esfuerzo y romper inercias existentes”, fue su declaración de intenciones como ministra.

Lo cierto es que a pesar de la interinidad del Gobierno, desde el pasado mes de marzo, el equipo liderado por María Luisa Carcedo no ha bajado el ritmo de trabajo, a pesar de la inestabilidad, convocando siete Consejos Interterritoriales (Cisns) a lo largo de su andadura.

Una de las primeras medidas de la ex ministra de Sanidad, que tomó como consecuencia de la situación denunciada en todas las comunidades autónomas por los médicos del primer nivel asistencial, fue el Marco Estratégico de Atención Primaria. Una idea que se materializó con un Cisns extraordinario que convocó a los pocos meses de asumir el cargo.

Las especialidades del Sistema Nacional de Salud (SNS) también han avanzado en esta etapa. La Comisión de Recursos Humanos aprobó el Real Decreto de Especialidades —sustituto de la Troncalidad— que ahora está en su fase de revisión.

En materia de política farmacéutica también se han dado pasos importantes. En materia de innovación, Carcedo anunció en otro cónclave autonómico la red de centros de referencia que vertebraría el país para administrar las terapias CAR-T. Un anuncio que propició que muchas de las comunidades autónomas reclamaran una revisión de la organización asistencial elaborada por el ministerio, por considerarla incompleta. Esta es una de las reclamaciones que heredará el nuevo responsable del Ministerio de Sanidad.

Uno de los hitos que ha marcado la ‘etapa-Carcedo’ fue la creación del Plan de Terapias Avanzadas. Un acuerdo que vino acompañado del anuncio de financiación de las dos terapias CAR-T que actualmente están en la Cartera de Servicios. A su vez, la ex ministra también dio pasos en fibrosis quística, con dos tratamientos, y con la aprobación de NC1, la primera terapia celular cien por cien pública.

Ante el reto de la sostenibilidad, el otoño brotaba con el arranque de Valtermed, el sistema de información corporativo del SNS para medir el valor terapéutico en la práctica clínica real de los medicamentos de alto impacto sanitario.

La cruzada sanitaria contra el tabaquismo o las pseudociencias también llevan su firma y han marcado el rumbo del ministerio de Sanidad en los últimos meses.

En los últimos meses, Sanidad también ha reforzado su apuesta por la Salud Mental con la reforma de la Estrategia, algo que ha quedado reflejado en el acuerdo programático del PSOE y de Unidas Podemos y al que tendrá que hacer frente el nuevo titular.

El nuevo Ministerio de Sanidad comienza así una nueva andadura, marcada, sin duda, por los retos y desafíos que siguen pendientes en el SNS.