C.M.L. Madrid | viernes, 10 de enero de 2020 h |

La fragmentación del Ministerio de Ciencia y Universidades es otra de las primeras confirmaciones en el primero Gobierno de coalición. Un anuncio que ha supuesto un jarro de agua fría para la investigación biomédica. A pesar de que Pedro Duque seguirá como titular de la cartera de Ciencia, para entidades como la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), Crue Universidades Españolas, la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa), y la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), “cualquier fragmentación de competencias implica fragmentación de recursos”.

A juicio de estas entidades, cualquier partición del ministerio actual es una mala noticia para España, “porque implicará alejar el conocimiento de la centralidad política que se está imponiendo en Europa”. Dicen que es imprescindible que la gestión del llamado “triángulo del conocimiento” (investigación-innovación-educación), quede reforzado en el nuevo Gobierno en un único Ministerio. En este sentido, la estructura del Comisariado europeo, con una Comisaria competente en todos esos ámbitos, marca la tendencia a seguir a los países miembros de la Unión que, en su inmensa mayoría, mantienen tal unidad en un único ministerio.

Las organizaciones creen que este ministerio “debe tener el mayor peso político posible, y reunir todas las competencias y recursos necesarios para gestionar el sistema de ciencia en su globalidad, incluida la investigación que se realiza en las universidades”.

Será el sociólogo Manuel Castells quien asumirá el primer Ministerio de Universidades desde 1981, a petición de Pablo Iglesias.