Con la humanización de la asistencia sanitaria en su ADN, Manuel Molina asume su nuevo cargo al frente del Hospital sevillano Virgen del Rocío. Un centro de tercer nivel que cuenta con más de 8.400 trabajadores; casi 450 consultas; más 50 quirófanos; y 1.200 camas. Dividido en cuatro grandes centros cuenta con 19 unidades de referencia acreditadas para toda España y 23 unidades de referencia en Andalucía. También tiene participación activa en cuatro redes CSUR de carácter europeo.
P. Con estas características, ¿cómo se gestiona un hospital de esta envergadura, involucrando a los pacientes, familiares o cuidadores?
R. Se han constituido distintas unidades de gestión clínica, donde siempre existe una corresponsabilidad de la gestión con la unión de diferentes servicios. Estoy trasmitiendo la necesidad de fomentar la identidad propia de cada servicio. Además, queremos establecer una regulación normativa para dar homogeneidad y objetividad en el proceso de selección para las unidades de gestión clínica. Es un modelo muy interesante y queremos regularlo para que realmente funcione con un ordenamiento que actualmente no existe. El ámbito de la investigación tiene un componente muy interesante con el Instituto de Biomedicina de Sevilla que es común a todos los centros y facilita la trasferencia de resultados, de la consulta al laboratorio y a la inversa. En cuanto a la docencia, contamos con el pabellón docente en el propio hospital. En definitiva, tiene todos los componentes de un magnífico hospital.
P. Recientemente, ha sido seleccionado como centro de referencia para terapias CAR-T, ¿cómo ha acogido el centro esta acreditación?
R. Con muchísima alegría e ilusión. Es un servicio que ya viene demostrando y que tiene varias unidades de referencia a nivel nacional: en trasplante de progenitores hematopoyéticos, y en trasplantes alogénicos infantiles. Creo que se han seleccionado los centros que actualmente presentan los mejores indicadores técnicos para realizar estas terapias. Nos hemos puesto inmediatamente manos a la obra para adaptar todas las condiciones físicas, estructurales y de recursos humanos. Sin embargo, entendemos que un solo hospital para Andalucía puede quedar escaso. El Virgen del Rocío será para todo el tratamiento oncohematológico y además como segunda opción en infantil. Por tanto, tenemos la autorización, aunque entendemos que puede quedarse corto. Para nosotros es un orgullo ser referente para toda Andalucía y toda España, sabiendo que es una terapia innovadora. No obstante, hay que tener en cuenta que el número de pacientes puede ir en incremento y, por lo tanto, habría que valorar adecuadamente si con estos centros autorizados tendremos la capacidad de dar asistencia a todos los candidatos.
P. ¿Cómo será este proceso de cara a los pacientes?
R. Todo está protocolizado y centralizado en el ministerio donde se harán los distintos procesos selectivos y una vez establecido se remitirá al hospital. En teoría recibiríamos a todos los pacientes de Andalucía y quizás a pacientes de Extremadura, en concreto ser canalizados los de Badajoz, por proximidad. Aunque realmente esa distribución no la conocemos.
P. En un contexto donde las nuevas tecnologías están a la orden del día, ¿con qué fórmulas innovadoras cuenta el hospital?
R. Nos estamos implicando en las herramientas, sin caer en la tecnificación y en la deshumanización. Por otra parte, hay que resaltar que este hospital fue pionero en la implantación de la historia clínica electrónica hace ya 18 años, posteriormente se fueron incluyendo otros hospitales andaluces. El Virgen del Rocío ha iniciado ya proyectos con técnicas de Big Data, gracias a la información que nos proporciona la historia clínica. Esto nos está permitiendo encontrar grupos de pacientes homogéneos que responden mejor a un determinado tratamiento y así personalizar los tratamientos. Dentro de esta utilización de técnicas, hemos firmado acuerdos con Everis, una empresa del grupo de tecnología japonesa y vamos a poner en marcha otro proyecto de Big Data, centrado en la insuficiencia cardiacen pacientes en UCI. Mediante el Big Data se crean algoritmos predictivos, lo que permitirá adelantarse en determinadas circunstancias críticas. Si somos capaces de generar esos algoritmos nos permitirá actuar de forma instantánea. Esta historia clínica única digital nos ha permitido que esa agrupación sea importante. Disponemos de muchísima información clínica. Además, dentro de esta apuesta por las nuevas tecnologías, el hospital ha conformado un grupo de innovación tecnológica que recibe financiación del ISCIII y la Plataforma Itemas en la que participamos de forma activa. También contamos con proyectos específicos en cada área como endocrinología y nutrición proyectos de adherencia al tratamiento, etcétera.
P. En general, ¿cuál es el valor diferenciador del Virgen del Rocío?
R. Está claro el liderazgo de este hospital con las unidades que tenemos. Además, está la plataforma centralizada de compras para toda la provincia de Sevilla, que como gerente ejerzo la presidencia. Esta plataforma realiza la mayoría de las compras; los acuerdos marco para toda la provincia de Sevilla e incluso otras zonas de Andalucía. También tenemos otra serie de servicios que o bien están totalmente centralizados o se están centralizando. Estamos trabajando para centralizar algunas áreas en el ámbito del laboratorio y algunos servicios generales como la lavandería. A nivel funcional, hay una elevada cualificación de los profesionales, y una enorme motivación, además de existir una coordinación entre los ámbitos de la docencia y la investigación con la asistencia. Otro aspecto diferencial es la formación de residentes, que salen del hospital con un currículum estupendo y una capacitación enrome.
P. Cómo se potencia la atención centrada en el paciente?
R. Siempre me ha gustado huir del hospitalocentrismo y la tecnificación y sobre todo ser un hospital abierto donde realmente la participación de la sociedad sea activa. Contamos con la participación de los pacientes a través de las asociaciones, en concreto con 36, que de forma permanente están involucradas en la mejora de la atención asistencial. Lo que queremos es seguir impulsando que sea un hospital abierto y social. Seguimos trabajando en el Plan de Humanización de la Asistencia y además contamos con el Plan de las Pequeñas Cosas, que son aspectos muy importantes para el bienestar no solo de los pacientes, sino de sus familias y al entorno que rodea al paciente: el confort, el diseño en el área infantil con la colaboración con organizaciones sociales que invierten en el hospital.