La implantación de visados sobre la triple terapia cerrada para el tratamiento de la EPOC que hace unos días denunciaron las sociedades científicas de atención primaria, Semg, Semfyc y Semergen, también preocupa a los pacientes. De hecho, este tema estuvo sobre la mesa durante la clausura del Programa de Choque de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer), celebrada esta semana en la sede del Ministerio de Sanidad y con la participación de uno de sus responsables, el secretario general Faustino Blanco.
Javier Palicio, presidente de Fenaer, defendió durante el encuentro la necesidad de favorecer la adherencia terapéutica. Para ello, aseguró que hay que explicar todo bien al paciente y facilitar que los tratamientos tengan mecanismos fáciles de uso y que se administren el menor número de veces posibles. En este sentido, recordó que los visados de los que se está oyendo hablar en los últimos días “plantean inconvenientes para el paciente”.
Al mismo tiempo, recordó uno de los argumentos que defienden los facultativos, y es que en la práctica la triple terapia resulta más barata que prescribir cada uno de los principios activos que la integran de manera independiente.
En la misma línea, Carlos Jiménez, presidente de la Separ, recordó en su intervención que existen tratamientos y combinaciones eficaces y seguras. De forma contundente, demandó al secretario general que se facilite el acceso a estos nuevos tratamientos inhalados a aquellos pacientes que los necesiten.
Una petición que también lanzó Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital la Princesa. En su repaso por el decálogo de la EPOC, se detuvo en el punto noveno en la necesidad de apostar por los estándares de calidad, de modo que se recojan, entre otros muchos aspectos, las nuevas evidencias científicas con nuevas alternativas terapéuticas “sin visado”, tal y como recalcó. “El paciente con EPOC es un paciente de primera, el acceso a la innovación debe ser máximo y no hay que perder de vista que conlleva ahorros en el coste total de la enfermedad”, sentenció.
Con estas reivindicaciones en el aire, Faustino Blanco aseguró que el ministerio de Sanidad tomaba nota y se “preocupaba y ocupaba” de recoger estas sensibilidades.
Blanco remarcó que el ministerio “no quiere negar nada a nadie” y añadió que debe tener una visión general y comprometida. “En tiempo de recursos escasos, hay que asumir responsabilidades pensando en el interés general y hay que recordar que calidad también es criterio”, concluyó el responsable.
Más síndrome que enfermedad
Junto a esta inquietud, durante la jornada se abordaron otros muchos asuntos fundamentales para el colectivo. Uno de ellos, en palabras de Javier Palicio, es avanzar hacia una medicina globalizada que integre profesionales de múltiples disciplinas. El presidente de Fenaer abogó por hablar directamente de “síndrome obstructivo crónico”, más allá de enfermedad, ya que en su opinión no se trata solo de una patología respiratoria, y cuenta con grandes implicaciones a nivel cardiovascular, diabetes, etc.
Para Carlos Jiménez, de Separ, es imprescindible impulsar cinco medidas para frenar la enfermedad: un aumento en el precio del tabaco, velar por el cumplimiento de la ley en espacios públicos, extender la regulación a otros espacios comunes como parques, etc., impulsar un etiquetado genérico y facilitar el abandono tabáquico con una oferta asistencial completa que incluya la financiación de tratamientos.
Parte de la solución pasa por implementar la figura del profesional de enfermería especialista en respiratorio. En este punto, las enfermeras presentes en el encuentro coincidieron en recordar que, a día de hoy, la creación de esta especialidad es otra de las asignaturas pendientes.
Julio Ancochea: “El acceso a la innovación debe ser máximo. Conlleva ahorros en el coste total de la enfermedad”
La creación de enfermería especialista en respiratorio es otra de las asignaturas pendientes frente a la EPOC
