J. Ruiz-Tagle Madrid | miércoles, 10 de julio de 2019 h |

El debate de investidura ‘fake’ ha desvelado certezas que permiten avanzar que la Comunidad de Madrid se mueve únicamente en dos escenarios: o el pacto de Partido Popular y Ciudadanos llega a buen puerto o se producirá una repetición electoral. La tercera vía, que sería que el candidato socialista se alzase con la presidencia ha quedado totalmente descartada tras escuchar una dura intervención del líder de Ciudadanos, de cuya abstención dependería el éxito de Ángel Gabilondo.

Para que la primera opción tenga éxito entra en juego Vox, cuyos votos son imprescindibles para que la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso sea presidenta y el ‘naranja’ Ignacio Aguado sea vicepresidente. La situación actual es de bloqueo y una de las metáforas que mejor la define fue pronunciada por el líder de Más Madrid, Íñigo Errejón. “Ustedes quieren viajar en el mismo coche que el PP y Vox pero quieren que éstos últimos viajes en el maletero, que no se les vea”, le dijo a Aguado. Eso es precisamente lo que ha estado demandando la líder del partido ‘verde’, Rocío Monasterio, quien además buscará que algunos de los mantras de su formación política se vean reflejados en el acuerdo de gobierno que se someta a la votación de la Asamblea de Madrid.

Así lo ha expresado también Díaz Ayuso, quien ha emplazado a Vox y Ciudadanos a aparcar sus diferencias y trabajar por las propuestas que les unen. “Ciudadanos sólo ha acudido a un café un domingo y una reunión de última hora para que no se diga y Vox no nos envía un documento que llevamos pidiendo desde el 30 de junio. Lo hemos intentado todo estando en un segundo plano, pero no ha sido posible a pesar de que es más lo que les une que lo que les separa, pero no voy a cejar en el empeño de pactar”, ha dicho. De hecho, el papel de la candidata del Partido Popular es clave a la hora de actuar como celestina de los otros dos partidos.

Otra de las certezas que ha permitido ver el falso debate de investidura ha sido la conformación de bloques ideológicos sin puente alguno que permita el mestizaje. Ese espacio lo quiso ocupar durante un tiempo Ciudadanos pero la crudeza con la que se ha empleado Aguado con Gabilondo muestra que la formación naranja sólo mira ya hacia su derecha. “¿De verdad creen, señores de la izquierda, que algún día gobernarán esta región gracias a los diputados de Ciudadanos?”, les ha espetado.

Tras el debate celebrado en la Asamblea de Madrid se pone en marcha el cronómetro para evitar unas segundas elecciones autonómicas. A partir de este momento, las formaciones políticas tendrán, como máximo, un periodo de dos meses para alcanzar un acuerdo que disfrute de la mayoría absoluta en el parlamento regional.

Teniendo esto en cuenta, y tras lo vivido en la sesión, el trabajo entre los tres partidos situados en el centro-derecha se deberá intensificar en los próximos días. El punto de partida no es nada fácil, ya que Aguado ha vuelto a reiterar al terminar el debate de investidura que “no va a haber más reuniones a tres porque no hay nada más que negociar”.

Si la posición de Ciudadanos y Vox no se flexibiliza, la convocatoria de elecciones sería un hecho. Tendría lugar, si se cumplen los plazos, hacia mediados de noviembre, lo que significaría de facto que la comunidad no tendría gobierno hasta enero de 2020. Más de seis meses de parón legislativo que, además, acarrearía la imposibilidad de abordar unos nuevos presupuestos para el año que viene.