Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 24 de marzo de 2017 h |


Debate



“La validación periódica de la colegiación debe ser obligatoria y no conlleva un coste para el médico”



Empleo



“Ha llegado la hora de hablar de los profesionales y de alzar la voz contra la precariedad de los profesionales”


Después de casi tres años como vicepresidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero asume el cargo de presidente con cinco grandes retos por delante. El más importante dar respuesta al problema de la precariedad laboral. El pasado viernes mantuvo su primera reunión con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, a quien pudo transmitir sus principales preocupaciones.

Pregunta. ¿Qué retos se plantea para esta legislatura?

Respuesta. Tenemos 5 grandes retos. El primero es el desarrollo del pacto que firmamos el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad. Si hace tres años era necesario, ahora es imprescindible. Esto incluye aquellos el registro de profesionales, el desarrollo profesional continuo y algo que está ahora mismo en una situación de alta dificultad que es el tema de la troncalidad, que no sabemos cómo va a evolucionar. Dentro de este punto estaba la gestión clínica. El segundo reto estaría relacionado con la precariedad labora. Necesitamos un pacto por los profesionales para disponer de un escenario de recursos humanos para conocer las necesidades. El hace referencia a la organización los próximos años y va a depender del desarrollo de nuestros estatutos. Vamos a seguir abanderando el profesionalismo como eje de nuestro discurso profesional. Por último desde la OMC vamos a seguir apostando por estar en el debate político, económico y social.

P. ¿Qué plazos se han marcado para la aprobación de los estatutos? ¿Esperarán a que el Gobierno apruebe la ley?

R. Hubo un debate en su momento sobre la conveniencia de esperar a la ley. Yo soy partidario de que no podemos estar esperando a que alguien nos produzca el escenario de nuestra propia regulación, sobre todo en las corporaciones de derecho público que en el ámbito de la ordenación profesional somos autoridad competente.

P. ¿En qué fase estamos con el Real Decreto de gestión clínica?

Actualmente en todo lo relacionado con el acuerdo estamos en una situación de inpass. Había una apuesta decidida, pero existe una parada que ya no solo es producto de la parada de la situación política española, sino también de la inestabilidad política. Entendemos la gestión clínica como un modelo asistencial que podía servir para que los profesionales sanitarios y en este caso los médicos pudieran comprometerse con el sistema y pudieran desarrollar la excelencia profesional. Pero hemos devaluado el concepto debido a la crisis económico-financiera y especialmente por algunas medidas que bajo ese pseudónimo de gestión son de recortes y de ahorro.

P. ¿Han tenido ya respuesta de la ministra sobre la necesidad de reactivar el pacto?

R. Ya en su última reunión, el Foro instó a la ministra a que no demorara más, porque la profesión ni el SNS pueden esperar más tiempo. No es entendible que casi en abril no se haya producido el primer contacto.

P. ¿Es la precariedad la prioridad de su legislatura?

R. Ha llegado la hora de hablar de los médicos y de alzar la voz con la precariedad. Es muy importante el Pacto por los Profesionales. Aquellos que han sido reconocidos por mantener el sistema en los peores momentos con unos índices de calidad hoy ya vean una vuelta a la normalidad de su estatus, su situación y sobre todo la ilusión para que puedan seguir desarrollando esta profesión.

P. ¿En qué estado se encuentra la validación periódica de la colegiación (VPC) y la recertificación? Los sindicatos advierten de que tiene que ser voluntaria.

R. Creo que ha habido un problema conceptual que no hemos sabido posiblemente explicar. La VPC pertenece a los colegios de médicos. Se trata de una renovación de los documentos en los que decimos que ejercemos, que no tenemos ningún expediente, que no estamos inmersos en ningún problema de salud y que estamos en condiciones de poder ejercer… La validación debe ser obligatoria porque entendemos que es una renovación de la credencial. Por cierto, no tiene coste para el médico. Hay una segunda etapa que el médico no solo renueve la credencial, sino también sus competencias profesionales que es la recertificación que están en el ámbito de las sociedades científicas. Es un proceso voluntario. Nosotros hemos tenido un puente entre la validación y la recertificación. La directiva europea no es obligatoria pero sí dice que para moverse por Europa los médicos tienen que tener hecho su desarrollo profesional (recertificación). Por eso ha instado a los estados miembro que ponga en marcha una ley.

P. Otro debate es el de la tributación de la formación médica continuada, ¿cuál es la postura de la OMC?

R. Comulgamos con la postura de Facme. La formación de los profesionales es esencial para mantener un sistema de calidad. Sabemos que la vías de formación han venido directamente de la industria pero esta formación no puede ser penada ni fiscalizada en el peor sentido de la palabra. Otra cosa es que haya habido comportamientos de personas concretas, pero eso no es formación. La formación no puede entrar nunca en el ámbito de la fiscalidad. Nos oponemos. Al revés, debería facilitarse y estar exenta de tributación porque tiene retornos sobre el sistema y los ciudadanos. No puede convertirse en un castigo para el médico.

P. ¿Cómo fue la reunión con el ministro del Interior para valorar las agresiones?

R. La reunión fue bastante más fructífera de lo que esperábamos. Hubo un compromiso de crear un grupo de trabajo con representantes de Policía Nacional, Guardia Civil, el propio Ministerio y la OMC para elaborar un protocolo que podría salir en mayo. Son palabras textuales del ministro.

P. La ministra pidió que médicos y enfermeros se entendieran en el ámbito de la indicación enfermera, ¿es factible?

R. Nos llama la atención que no hayamos sido capaces de poner en valor todo lo que conlleva ese decreto. El enfermero podrá indicar, usar y autorizar todos los medicamentos no sujetos a prescripción médica y el material de cuidados. Enfermería no ha valorado lo suficiente pasar de la alegalidad a la legalidad de todas estas acciones. Es curioso que toda la preocupación sea sobre los medicamentos sujetos a prescripción médica, que ni los propios médicos prescribimos todos. Por coherencia, por responsabilidad profesional y por garante de la seguridad de los ciudadanos no podemos pasar por ahí. En Andalucía en 2009 con dos reuniones nos pusimos de acuerdo y yo invito a cualquiera a que se lea el decreto de Andalucía, es todavía más duro que el que sacó el Gobierno. Es un debate de las profesiones. Cuando las profesiones nos sentemos —qué pena que esto no ocurra— se los deberíamos dar hecho a quien tienen que tomar determinaciones. Por eso tantas interpelaciones y esa falta de acuerdo entre los políticos genera incertidumbre porque acaba confundiéndose el interés de la asistencia con los intereses políticos y no vamos a entrar en este debate.