E.M.C.

Madrid

| viernes, 07 de julio de 2017 h |

En la última edición de los Premios BIC, el área de Esquizofrenia del Hospital La Fe de Valencia obtuvo el galardón que distingue la calidad a la atención al paciente con esta patología, con la colaboración de Janssen. Meses después, Elisa Gallach, psicóloga clínica de la Unidad de Psiquiatría y Psicología y Psicología Clínica de este centro, y Pilar Benavent, coordinadora del Centro de Rehabilitación Biopsicosocial Museo del Departamento de Salud Valencia la Fe, analizan las últimas novedades y animan a los hospitales a participar dentro de esta categoría para compartir con el resto de centros sus modelos de atención innovadores.

Según sus palabras, “la importancia de la difusión y puesta en común de los diferentes modelos de atención es crucial para un avance de los dispositivos asistenciales en nuestro entorno. Sin esta difusión no sería posible la generalización de modelos que han demostrado su eficacia”.

Por ello, animan “claramente” a todos los hospitales que consideren que pueden realizar aportaciones en modelos de atención innovadores y de calidad para el abordaje de la esquizofrenia a que participen en los diferentes foros, como los Premios BIC, y a que compartan con el resto de la comunidad de atención al paciente sus conclusiones y mejores prácticas.

Para ellas, este galardón ha supuesto un reconocimiento a un proyecto iniciado hace años en este departamento de salud, en el cual se apostó por la atención integrada y la calidad de del paciente con esquizofrenia. Un proyecto que, tal y como remarcan, supone la implicación de diferentes grupos de profesionales, no únicamente sanitarios, que desde los distintos dispositivos asistenciales prestan una atención integral a pacientes con esquizofrenia.

Las responsables explican las últimas novedades en el abordaje de esta enfermedad en el centro. La principal es la implantación de un programa de atención a las primeras fases de la esquizofrenia. “Este proyecto, de eminente orientación comunitaria, pretende la atención de las fases iniciales a través de un programa individualizado, que se integra en las diferentes unidades asistenciales del servicio, gracias a la coordinación y el trabajo multidisciplinar”, aseguran.

Además, subrayan que durante el último año han realizado un trabajo considerable en distintos ámbitos. Las principales líneas en las que han avanzado es en el abordaje del estigma de los estudiantes de ciencias de la salud hacia estos pacientes y el desarrollo de un grupo de trabajo, formado por pacientes con diagnóstico de trastorno mental grave, que realizan seminarios con estudiantes de medicina en los que repasan cuestiones fundamentales sobre el proceso de aceptación, vulnerabilidad, etc.

De cara al futuro, el centro trabaja en la implantación de una clínica de clozapina que permita mejorar la calidad de la atención a los pacientes con esquizofrenia resistente. “Es un proyecto muy ambicioso —aclaran— pero con una clara orientación a la calidad”. El proyecto tiene como objetivo protocolizar el tratamiento con este fármaco, centralizar la atención a este subgrupo, monitorizar los niveles de fármacos, así como los efectos secundarios evitables, y cumplir el plan de farmacovigilancia.