GM | martes, 03 de abril de 2018 h |

La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC-GEHEP) han elaborado, junto a la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), un documento de consenso para el diagnóstico de la hepatitis C en un único paso, cuestión que consideran crucial para avanzar en el objetivo de la eliminación de la infección como problema de salud pública en España, en línea con los objetivos marcados la OMS.

El diagnóstico en un único paso consiste en la investigación de la infección activa (anticuerpos y viremia) en una misma muestra. Ese diagnosticado unificado disminuiría el tiempo de acceso al tratamiento y evitaría pérdidas de seguimiento que pueden alcanzar hasta el 40 por ciento de los pacientes diagnosticados (estudio SAMPAC). Aunque el 81 por ciento de los hospitales españoles dispone de medios para realizar el diagnóstico de la infección por VHC en un solo paso, únicamente lo hace el 31 por ciento, lo que, además de pérdidas de seguimiento, resulta ineficiente, pues sobrecarga las consultas de los especialista con hasta un tercio de pacientes, que han resuelto la infección de forma espontánea o tras un tratamiento antiviral previo.

Importancia del diagnóstico

La infección por el virus de la hepatitis C (VHC) afecta aproximadamente a 200.000 personas en España. La hepatitis C evoluciona a la cronicidad en el 60-80 por ciento de los pacientes infectados.

Sin tratamiento, la infección puede evolucionar a cirrosis y a hepatocarcinoma. En la actualidad, el tratamiento con agentes antivirales de acción directa (AADs) consigue la

curación en más del 95 por ciento de los pacientes. El acceso al tratamiento de todos los pacientes con hepatitis C es una prioridad en cualquiera de los planes de eliminación de la infección. En esta situación, el diagnóstico de infección activa es un objetivo de salud pública crucial.

Infección activa

En la infección por el VHC se pueden detectar anticuerpos frente al VHC (anti-VHC), que sólo indican exposición/contacto previo con el virus, y marcadores virológicos, que indican replicación del virus y actividad de la infección. La infección activa se define por la presencia de replicación viral. El tratamiento antiviral persigue eliminar la replicación del VHC, considerándose que la infección por VHC se ha curado cuando transcurridas 12 semanas después de finalizar el tratamiento antiviral no se detecta ARN del VHC en el plasma del paciente. Se considera entonces que el virus de la hepatitis C se ha eliminado en ese paciente.

Para poder definir correctamente qué pacientes deben acceder a las consultas hospitalarias como candidatos al tratamiento es imprescindible identificar al paciente que es virémico (que tiene infección activa). La prevalencia de pacientes virémicos oscila entre el 0.3-0,5 por ciento de la población general. El diagnóstico de infección activa por VHC está indicado también en pacientes con infección resuelta que mantienen comportamientos de riesgo para la reinfección.

El diagnóstico en un solo paso

Consiste en la investigación de viremia en todos los pacientes de nuevo diagnóstico serológico. El consenso firmado por las sociedades científicas ligadas al diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C establece que “tras la solicitud de una determinación de un test de anticuerpos frente al VHC y una vez comprobado que se trata de la primera vez que se solicita y/o que no se ha efectuado un diagnóstico virológico previo, se debe proceder a la determinación de la viremia (sin mediar nueva petición clínica) en las mismas condiciones de seguridad que se efectúa hasta este momento, es decir, asegurando la ausencia de contaminación y degradación de la muestra biológica, asegurando la estabilidad de la muestra y garantizando el resultado final”.

Algoritmo diagnóstico de la hepatitis C

Según establece el documento de consenso, para conseguir implementar el diagnóstico en un solo paso, se necesitan cumplir las siguientes etapas:

-Cribado mediante detección de anticuerpos: serología VHC.

-La determinación de los anticuerpos frente al VHC solo de debe efectuar en una

ocasión si el resultado es positivo.

-Caracterización de paciente nuevo o el que nunca ha recibido tratamiento antiviral:

determinación de viremia

-Informe interpretado al médico peticionario indicando si se trata de infección activa

-Incluir una alerta de derivación al hospital para valoración de tratamiento en los pacientes con infección activa como comentario adicional al informe

– Adicionalmente, en los casos en los que no se haya solicitado en origen o no se disponga de ello en la historia del paciente, se aconseja completar el diagnóstico con serología de VHB y VIH.

Conclusiones

En resumen, la Asociación Española para el Estudio del Hígado -AEEH-, la Sociedad Española de Patología Digestiva -SEPD-, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica –SEIMC GEHEP- y la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España –AEHVE– recomiendan el diagnóstico de infección activa por VHC en todos los pacientes con su primera serología positiva frente al VHC; en aquellos pacientes que no sean nuevos pero de los que no se disponga de datos de viremia; y en pacientes con infección resuelta que mantienen comportamientos de riesgo para la reinfección.