El otoño se está caldeando y no en cuanto a temperaturas se refiere, que también. Los médicos han vuelto a avisar al Ministerio de Sanidad de que están dispuestos volver a las calles si siguen teniendo la callada por respuesta.
“La actual Administración ni nos ha recibido siquiera. Cuando Carmen Montón fue nombrada ministra le enviamos una carta poniéndonos a su disposición para, con nuestro mejor ánimo, trasladarle nuestras inquietudes y tratar de solucionar los problemas. Pero llegó y se fue sin decirnos hola”, lamenta Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), quien dice confiar en que la nueva ministra, María Luisa Carcedo, sea más receptiva a dialogar con la profesión.
“Lo que ocurre es que no podemos permitirnos el lujo de perder más meses a la espera de hallar receptividad por parte de la Administración. O la respuesta es pronta o, visto que la situación de los profesionales de la sanidad española es muy tensa, no tendremos otra alternativa que retomar las protestas”.
CESM avanza que está dispuesta a movilizarse de nuevo si el Ministerio y el Consejo Interterritorial siguen haciendo oídos sordos a las principales demandas de los médicos.
La organización recuerda que ya el pasado 21 de marzo la voz de los sanitarios retumbó más que nunca en Madrid con una gran movilización a las puertas del ministerio. Médicos de toda España llegaron a la capital para exigir la recuperación de los salarios, el aumento de las contrataciones y la equiparación del número de graduados en Medicina con la oferta de plazas MIR.
Seis meses después, “no se ha hecho absolutamente nada”, indica Miralles, que aclara que no se ha hecho ni por parte del anterior Gobierno ni por el encabezado ahora por Pedro Sánchez.
Entre las principales demandas, el portavoz del Foro de la Profesión Médica enumera la reversión de los fuertes recortes salariales acometidos desde 2010, el problema de la precariedad laboral, la sobrecarga asistencial que sufren los médicos a consecuencia de la pérdida de los puestos de plantilla durante los años de la crisis y el exceso de Facultades de Medicina.
La organización también insta a una financiación suficiente del sistema para poder atender las prestaciones que los ciudadanos necesitan.
Todo apunta a que en la profesión hay ánimos de movilización. La tensión ha ido a más desde la última vez, debido a que este verano se ha recrudecido la situación laboral de muchos profesionales, por la presión asistencial y la falta de profesionales, entre otros asuntos.
