J. Ruiz-Tagle

Madrid

| viernes, 29 de junio de 2018 h |

El debate final de los Presupuestos Generales del Estado llegó envuelto en polémica. Durante su trámite en el Senado, el Partido Popular presentó una enmienda al articulado en el que cambiaba el sistema de baremación para los afectados por el fármaco talidomida. En esa modificación se explicitaba que la cuantía a percibir sería 12.000 euros por grado de discapacidad, modificando el texto que salió en primera instancia del Congreso de los Diputados y que establecía unas remuneraciones menores en sintonía a lo aprobado en el año 2010. El problema que es que la ampliación de la cuantía a percibir no venía acompañado de una nueva dotación presupuestaria, por lo que actualmente existe un problema entre unas expectativas que superan a la realidad de 20 millones de euros que es la cantidad que hoy por hoy está presupuestada.

La enmienda del Partido Popular responde al juego político. El objetivo era retratar a un PSOE que se había comprometido durante la moción de censura que hizo presidente a Pedro Sánchez a no aceptar ninguna modificación que llegara del Senado. El problema para el grupo socialista es que fue el único que dijo no a un nuevo sistema de baremación que recibió hasta la abstención del PNV, grupo ante el que se comprometió Sánchez. ¿Por qué el PSOE no se abstuvo si no había modificación presupuestaria que pusiera en entredicho su pacto tácito con la fuerza vasca? “Porque entonces se tendrían que haber valorado otras enmiendas que sí tenían modificación y que beneficiaban a comunidades como Aragón”, señalan fuentes socialistas.

Desde Ciudadanos, grupo que ha llevado por bandera la indemnización a estos pacientes, son más optimistas. Son conscientes de que sólo hay 20 millones presupuestados y que la cantidad no es la que perseguían pero “hoy ya es ley y si este año no lo cobran todo lo podrán hacer el siguiente”, aseguran. Eso también piensan en Avite, que consideran la aprobación de la enmienda y de los presupuestos como un hecho histórico. “El colectivo está muy contento, creemos que es un día histórico que por fin pone a los afectados un poquito más cerca del resto de homólogos europeo”, sentencia Rafael Basterrechea, vicepresidente de la asociación.

El voto en contra del PSOE tiene una contraprestación para esta asociación. Un día antes de la aprobación de los presupuestos, y cuando ya se intuía en voto negativo de los socialistas, desde el Ministerio de Sanidad se movió ficha para tranquilizar a los afectados. El secretario general de Sanidad, Ricardo Campos, se reunió con Avite y le trasladó que trabajarán en una ley de tramitación urgente que les resarza. Además, también les trasladó que el Ministerio quiere involucrar a Grunenthal en el pago de las indemnizaciones.

Sí a la especialidad de urgencias

Minutos después de que se aprobarán los presupuestos, la Comisión de Sanidad se reunió para el debate de nueve Proposiciones No de Ley. Entre ellas se aprobó por unanimidad el reconocimiento de la especialidad de urgencias y emergencias. Ahora la pelota está en el tejado de la Comisión de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad y lo cierto es que hay buenas expectativas. La propia ministra, Carmen Montón, ha abogado por su reconocimiento.