J.P.R. Madrid | viernes, 04 de noviembre de 2016 h |

Más allá del nombramiento de la ministra de Sanidad, el sector deberá estar pendiente de otros nombres propios en el Gobierno de Mariano Rajoy. El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, mantiene las competencias en Investigación, Desarrollo e Innovación. La reforma de la Agencia Estatal de Investigación y su relación con el Instituto de Salud Carlos III serán algunas de las prioridades a las que tendrá que hacer frente su departamento.

El acuerdo de investidura entre el Partido Popular y Ciudadanos incluía un Pacto por la Ciencia en el que el gasto en investigación alcanzara el dos por ciento al final de la legislatura, muy por encima del 1,24 por ciento actual. Si finalmente el Gobierno cumple este compromiso, España se situaría en sintonía con las exigencias de la Unión Europea.

El sector sanitario se encuentra pendiente de la reforma del sistema de financiación autonómico. La estructura del nuevo Ejecutivo cambia en parte el escenario anterior. Cristóbal Montoro mantiene el cargo como ministro de Hacienda pero pierde las competencias en Administraciones Públicas, que serán asumidas por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El nuevo modelo deberá garantizar una financiación suficiente para sanidad, que en los últimos años ha visto como la inversión caía por debajo del seis por ciento del PIB. Sin ir más lejos, es otro de los compromisos que deberá abordar Dolors Montserrat como ministra de Sanidad. El pacto con Ciudadanos le exige recuperar los niveles de gasto previos a la crisis económica.

Por su parte, Fátima Báñez, que dirigió en funciones el Ministerio de Sanidad durante la pasada legislatura, continuará al frente de Empleo. La ministra podría jugar un papel importante en la reforma que sirva para reducir la temporabilidad de los profesionales del sistema sanitario. De manera paralela, Báñez tendrá que decidir si modifica la normativa sobre bajas laborales, aún pendiente de implantación en parte del territorio, como han solicitado diferentes comunidades autónomas.