CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 11 de octubre de 2019 h |

Ser dos veces consecutivas campeón del mundo en triatlón, siendo el guía de una persona con discapacidad visual, te pone en la tesitura de presentarte una tercera vez y hacer un triplete a la española. Pero para Jesús Celada las barreras no deben de existir ni en el plano personal ni profesional. En esta última esfera, su mayor logro ha sido rodearse del mejor equipo. En el deporte, su meta es lograr un mundial en ironman.

Pregunta. El deporte siempre ha estado ligado a tu vida, al igual que ganar…

Respuesta. A nivel deportivo siempre he sido un deportista de nivel medio-alto. Aunque el mayor reto ha sido poder hacer de guía para Fernando Riaño, un chico con discapacidad visual. También he estado en campeonatos de España y Europeos a nivel individual. Nunca había ido a un mundial, porque es muy complicado clasificarte y el hecho de ser guía de un chico ciego me brindó la oportunidad de participar en un campeonato del mundo —ya llevamos dos— y lo mejor de todo es que hemos ganado los dos. Para mí este ha sido el mayor éxito deportivo, porque va acompañado de un éxito personal.

P. Hiciste, además, doblete, como ‘La Roja’ de Vicente del Bosque…

R. Sí, han sido dos años seguidos en 2018 y 2019. Un campeonato del mundo de una modalidad de duatlón de larga distancia —correr bici y correr distancias largas—, de nueve horas de prueba. El primer año fuimos de novatos con la sorpresa que ganamos y este año hemos ido de expertos porque conocíamos el recorrido, algo que ayuda, a pesar de las condiciones climáticas adversas. Este año es cierto que partíamos con menos esperanzas porque hemos podido entrenar menos.

P. ¿Cuál es tu secreto?

R. Tenemos el secreto de las tres ‘H’: humildad, humanidad y humor. Son las tres cuestiones que tenemos que tener encima de la bici, corriendo y nadando. Humor porque es una prueba larga y la cabeza te pide frenar y tienes que tener ese punto irónico. Humano, porque evidentemente hay adversarios a los que tienes que tener mucho respeto. Por último, humilde porque al final somos profesionales en nuestros trabajos, y sacamos el tiempo para entrenar, y lo hacemos siempre a horas intempestivas.

P. La filosofía de las 3H, ¿la extrapolas a tu trabajo?

R. La verdad es que sí. Yo que llevo años practicando deportes de larga distancia, al final, todo lo que aprendes en el deporte tras muchas horas solo) todo ese sufrimiento encima de una bici, corriendo o nadando, intentando superarte un poco más, lo aplicas a la vida. Todos nos hemos enfrentado en el trabajo a momentos en los que hay que tener resistencia y aguantar y sobre todo, saber esperar. El aprendizaje que he obtenido con el deporte, tan interiorizado, entrenando a un nivel alto de sacrificio, de esfuerzo, de superación, de saber ganar o perder, te ayudan para manejarlos en el día a día.

P. Dirigir una dirección general, ¿es una carrera a contrarreloj?

R. Estar en la Administración es una carrera a contrarreloj porque siempre trabajamos con el reloj que hay en marcha. Evidentemente todos los procesos tienen unas pautas y tiempos. Aparte, tenemos en España a un colectivo en torno a la discapacidad muy potente, encabezado por el CERMI y que continuamente exigen al Gobierno de turno cumplir los plazos que la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad y los ODS 2030 marcan. Es verdad que ese aprendizaje del deporte extrapolado a la vida laboral se aprende, de intentar siempre llegar lo antes posible en las mejores condiciones que es el objetivo y la meta en una prueba deportiva y en el trabajo nos pasa lo mismo.

P. Uno de los hitos del último año ha sido el reconocimiento del derecho a voto de las personas con discapacidad, ¿España pedalea en la misma dirección?

R. Hemos alcanzado un puerto importante en nuestro recorrido. Siempre subir los puertos se hace duro pero luego tiene su parte de satisfacción, porque lo has alcanzado, y cuando llegas a la cima viene la bajada, donde también hay que ir frenando. Con el voto pasa igual. Hemos recorrido un camino que ha sido largo y difícil poner de acuerdo a todos los grupos políticos. Es una de las cuestiones que más satisfacción me da como director general porque ha sido un trabajo en equipo.