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Madrid

| viernes, 21 de abril de 2017 h |

El Foro de Médicos de Atención Primaria entregó en Toledo sus reconocimientos, en el marco del Día Mundial de la AP, celebrado el pasado 19 de abril.

Los médicos han premiado la labor de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, por el incremento del porcentaje del presupuesto en AP dentro del sistema sanitario, recogido en el punto 1 de su decálogo de objetivos. Por su parte, la Consejería de Sanidad de Canarias obtuvo el reconocimiento por un catálogo de pruebas diagnósticas en AP más amplio y renovado, que constituye el punto cuarto de este documento.

Otro de los premios recayó en el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, por el desarrollo más equilibrado de la Incapacidad Temporal con la nueva legislación, que corresponde al punto siete. Dentro del apartado de receta electrónica más extendida y accesible para los facultativos, el punto ocho, el reconocimiento ha ido a parar a la Subdirección General de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Xunta de Galicia.

Por último, la Facultad de Medicina de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha ha sido reconocida por la formación de Grado de Medicina orientada a la Atención Primaria, el punto nuevo del decálogo, y la Fundación para la Investigación e Innovación Biomédica en Atención Primaria de la Comunidad de Madrid por la promoción de la investigación en AP, completando así el punto décimo.

Asignaturas pendientes

Como adelantaron en su día, cuatro de los puntos han quedado desiertos porque ninguna institución cumple con estos criterios, concretamente, los que hacen referencia a la implantación de una estrategia de cronicidad con papel central de la Atención Primaria, al liderazgo de los profesionales de AP en la gestión. y a que el ejercicio de la Medicina en AP debe tener un entorno profesional y laboral atractivo.

En la misma línea, tampoco se cumple el número seis del decálogo, que solicita que las agendas se adapten a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, siempre teniendo en cuenta el contexto sociodemográfico y eliminando toda actividad burocrática que no tenga justificación clínica, facilitando al máximo su realización