Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 05 de mayo de 2017 h |

El 37 Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) ha reunido en Madrid del 4 al 6 de mayo a más de 2.500 médicos de familia de toda España, un tercio de ellos residentes o profesionales que acaban de finalizar su periodo de residencia. Son los datos de un encuentro que ha incorporado, según el presidente del Comité Organizador, José María Molero, las sugerencias de los socios de Semfyc: actividades más dinámicas, y también más cortas, y espacios para la interacción con los pacientes. Todas ellas, según explica la presidenta del Comité Científico, Isabel del Cura, alrededor de tres ejes fundamentales, sumar competencias, las infecciones en un mundo globalizado y el cuidado de los profesionales.

Sin embargo, el optimismo ante el encuentro contrasta con el diagnóstico de la situación de la atención primaria y la medicina de familia que realiza el presidente de Semfyc, Salvador Tranche, que insiste en que es imprescindible adoptar medidas de “discriminación positiva” para impulsarla en el Sistema Nacional de Salud.

Tranche alerta de que la mitad de los médicos de familia en ejercicio se jubilarán en los próximos diez años. En algunas regiones, como Comunidad Valenciana, Castilla y León o Asturias, más de la mitad de los facultativos tienen más de 50 años, y según esta sociedad científica, el relevo será complicado, pues el volumen de residentes total ronda los 780 profesionales para esta especialidad.

El presidente de Semfyc subraya que esta estrategia de discriminación positiva pasaría por mejorar “sí o sí” las condiciones de trabajo, la reducción de la precariedad o la inversión en atención primaria. No en vano, recuerda que la media de contratos anuales entre los médicos de familia ronda los 3,5, y que algunos profesionales encadenan hasta nueve contratos al año.

En el marco del congreso, la demanda de Semfyc es que se aumente al menos un médico de familia por cada 10.000 habitantes. De este modo, la media actual en nuestro país, que es de 74 médicos de familia por cada 100.000 habitantes, pasaría a 84, aunque seguiría estando por debajo de la media europea, próxima a los 90 médicos de familia por cada 100.000 habitantes.

Tranche lamenta que la mejora económica que se ha experimentado no se traduzca en una mayor inversión en la atención primaria, y que se estén cometiendo los mismos errores que a principios de este siglo, con “medidas que generan gasto y aportan ineficiencia al sistema”.

El portavoz de Semfyc remarca que los médicos de familia realizan 208 millones de consultas al año y efectúan hasta 3,5 millones de visitas a domicilio. Profesionales dispuestos a asumir nuevas competencias y servicios, admite, aunque con nuevos recursos. “No se puede hacer más por menos”, concluye.