GM Madrid | miércoles, 13 de junio de 2018 h |

El efecto negativo del sol es el principal factor de riesgo del cáncer de piel. La intensidad de este efecto nocivo va en función de diferentes factores, pero el peligro existe durante todas las épocas del año. La exposición inadecuada intermitente e intensa y las quemaduras solares son la principal causa del melanoma, responsable del 90 por ciento de las muertes por cáncer de piel, y que representa un 5 por ciento de los casos del tumor. En el caso de los carcinomas, los tumores malignos más comunes, la causa es la exposición continuada.

Mireia Serrano, coordinadora del Grupo de Dermatología CAMFiC, destaca que “aunque es cierto que el verano es la época del año en la que el sol es más dañino, la protección solar no es una cuestión estacional. Debemos protegernos durante todo el año del sol, en el día a día y cuando realizamos actividades de ocio al aire libre, aunque esté nublado, y no sólo en la playa, en la piscina o cuando tomamos el sol de manera intencionada. En el caso de los niños no hay que olvidar que en el patio de la escuela, en el parque o jugando con amigos en instalaciones abiertas también están expuestos al sol. Hay que enseñarles a protegerse, ya que el 80 por ciento de la dosis de radiación solar es recibe durante la niñez y la juventud. Es por este mismo motivo que los niños menores de 12 meses no deben exponerse al sol”.

Además de alertar a la población sobre el peligro de la exposición al sol, desde la CAMFiC también se hace un llamamiento para que los profesionales sanitarios del primer nivel asistencial sean más sensibles a la detección de lesiones cutáneas que podrían ser susceptibles de desencadenar un cáncer de piel.

De hecho, el cáncer de piel es un problema de salud, y la única medida que puede invertir esta tendencia y garantizar la supervivencia, frente al melanoma, es el tratamiento precoz. “Aquí el papel del médico de familia es fundamental. La atención primaria es la puerta de entrada del paciente al sistema sanitario y el médico de familia, el que realiza un seguimiento más longitudinal del paciente “, explica Mireia Serrano, que detalla “en contadas ocasiones es el paciente quien consulta directamente por una lesión sospechosa de cáncer cutáneo y en muchas ocasiones, si lo hace, ya está en fases muy avanzadas. Es por eso que es importante que el médico de familia esté sensibilizado en la detección del cáncer cutáneo, de modo que cuando explore al paciente por cualquier motivo de consulta, sea capaz de detectar lesiones potencialmente malignas”.

Es más, Joan Lozano, gerente de la CAMFiC explica que están trabajando con AIFiCC y la ASPCAT para “establecer un protocolo a las consultas de atención primaria para que de forma habitual los profesionales sanitarios de AP pregunten a sus pacientes sobre los su hábitos de protección solar, del mismo modo que se hace en temas como el tabaco o la actividad física”.

Justamente en los últimos años los médicos de familia también están incorporando a las consultas una nueva herramienta exploratoria: el dermatoscopio (una lupa que permite aumentar la imagen de las lesiones cutáneas). En este sentido, Mireia Serrano explica que “en la CAMFiC estamos formando desde hace unos años a los médicos para mejorar sus habilidades en el uso del dermatoscopio, y hemos observado que si éste se introduce de forma habitual en las consultas, la sensibilidad del médicos entorno a las lesiones cutáneas se incrementa un 80 por ciento”.

Consejos preventivos de los médicos/cas de familia

Hay que hacer un uso correcto de las cremas protectoras, ponerlas antes de salir de casa y de forma generosa, con aplicación frecuente cada 2h o si se ha sudado mucho o se ha salido del agua. Se aplicarán incluso en días con nubes, si se hace deporte al aire libre, en la nieve, en la playa y / o la montaña. Una correcta protección solar puede evitar hasta el 80 por ciento de los casos de cáncer de piel.

Evitar tomar el sol entre las 12h y las 17h de mayo a septiembre, buscando las sombras. Y recordar que una buena fotoprotección incluye sombrero, gafas de sol y camisa, y que según el índice de radiación ultra violada (RUV) de la zona donde se está, estas medidas deberán ser mucho más intensas.

Hay que conocer el riesgo de individual de padecer cáncer de piel. Tienen más riesgo los mayores de 50 años, haber sido expuesto al sol de forma prolongada, haber sufrido quemaduras frecuentes sobre todo a la infancia, tener más de 50 lunares, seguir tratamientos inmunosupresores, y tener antecedentes familiares o personales de cáncer de piel.

Es muy importante hacerse auto exploraciones e ir rápidamente al médico de familia si alguna de las pecas ha sufrido caves de tamaño, color y / o forma, si sangra espontáneamente, si hay una muy diferente al resto, si es asimétrica o tiene muchos colores, es grande (más de medio centímetro), si parece una cicatriz que no mejora, o si simplemente preocupa.