J.V. Madrid | viernes, 09 de febrero de 2018 h |

Desde la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) son conscientes de la necesidad de promover una gestión responsable de estos servicios que apueste por la eficiencia. Como ejemplo, su presidente, Jorge Sierra, subraya que es preciso “tomar ventaja de algunos genéricos y de algunos biosimilares para favorecer el ahorro en esas partidas y poderlas utilizar en medicamentos innovadores”.

Con estas palabras, Sierra constata que realmente “la sociedad es muy consciente de que tiene el deber de hacer una hematología basada en la evidencia y sostenible”. Para ello, la entidad trabaja también con las asociaciones de pacientes para valorar lo que “realmente supone una innovación importante en el tratamiento de nuestras enfermedades e ir de la mano con ellos para que sea accesible”.

En esta dirección, la SEHH lleva a cabo posicionamientos terapéuticos en los cuales no pierde de vista la evidencia y la sostenibilidad del sistema. De ahí que en su día la sociedad científica lanzara un posicionamiento sobre biosimilares, en sintonía con los de la Organización Médica Colegial, la Sociedad Española de Farmacología Clínica, la Sociedad Española de Oncología Médica y el resto de sociedades científicas en el marco de la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme) que sigue plenamente vigente.

En su documento, la SEHH aboga por mantener la libertad de prescripción por parte del hematólogo, planteada con racionabilidad, eficacia y eficiencia, con las limitaciones legales de las agencias reguladoras.

También plantea la necesidad de establecer criterios rigurosos de trazabilidad partiendo como base de esta garantía de la prescripción por marca.

Además, la SEHH defiende que una vez incorporado un biosimilar a un hospital o departamento de salud y tras el consenso con expertos y representantes de pacientes, la prescripción no puede estar sometida a interferencias administrativas o imposiciones de terceros.

La sociedad científica remarca también su oposición rotunda a la sustitución automática del tratamiento prescrito por el hematólogo, y subraya que el prescriptor es el responsable de indicar específicamente esta marca.

Según este documento, las directrices que deben guiar el uso de estos fármacos en el ámbito de la hematología pasan por el respeto a las normas de las agencias reguladoras, las estrategias de optimización de pacientes para preservar la equidad y el rigor científicos.

Para finalizar, la SEHH considera que la introducción de biosimilares y su buen uso ayudarán a la optimización de recursos.