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CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 02 de noviembre de 2018 h |

Los medicamentos biológicos son responsables de algunas de las innovaciones más prometedoras en el tratamiento del cáncer, incluida la inmunoterapia, los medicamentos dirigidos y las vacunas.

Según un informe del IQVIA Institute for Human Data Science, el gasto en tratamientos contra el cáncer en toda la UE superó los 24.000 millones de euros en 2016, y los medicamentos biológicos representaron casi el 40 por ciento del gasto. Se estima que la introducción de biosimilares para los tres principales agentes de oncología permitirá ahorros de hasta 2.000 millones de euros en toda Europa solo en 2021. Como tal, su uso podría aumentar la disponibilidad de terapias innovadoras para pacientes que de otra manera no serían tratados con productos biológicos debido a restricciones económicas. Sin embargo, todo esto depende de una comprensión más amplia de los biosimilares en todo el ecosistema de oncología.

ESMO ya tiene su posicionamiento sobre el uso de biosimilares, apoyando su uso en oncología, ya que “representan alternativas más baratas a los productos biológicos de referencia con el potencial de hacer que la atención óptima del cáncer sea más sostenible y accesible”.

De hecho, la sociedad europea publicó recientemente un artículo sobre la integración de los biosimilares en la práctica clínica, que reclama la colaboración multidisciplinar para generar confianza. Según los resultados preliminares de una encuesta de ESMO que se publicará este año, muchos oncólogos mostraron una confianza moderada en su comprensión de los conceptos clave que sustentan el desarrollo y uso de estos medicamentos. Cerca del 87 por ciento de los encuestados declararon que deseaban que se les ofreciera más formación sobre el tema.

El mismo debate se llevó a cabo en la cuarta conferencia de partes interesadas sobre medicamentos biosimilares, organizada por la Comisión Europea en Bruselas en septiembre. “La colaboración y los enfoques de múltiples partes interesadas para mejorar la comprensión y erradicar los conceptos erróneos son importantes para la adopción exitosa de biosimilares en oncología”, dijo Josep Tabernero, presidente de ESMO. “Los oncólogos necesitan más formación y debemos actuar con urgencia”.

La extrapolación del uso de un biosimilar en todas las indicaciones aprobadas para el medicamento de referencia parece ser la fuente más común de malentendidos entre médicos, enfermeras y pacientes, según los datos de la encuesta ESMO. “Es un concepto muy difícil de explicar fuera del marco regulatorio”, aseguró Elena Wolff-Holz de la EMA. “En esto deben centrarse las iniciativas educativas, no solo para los oncólogos, sino para todos los profesionales de la salud y para los pacientes”, destacó Tabernero


Según una encuesta de ESMO, los oncólogos muestran su confianza en el uso de estos medicamentos