El Global Madrid | viernes, 22 de junio de 2018 h |

En las siguientes líneas se intentará explicar en qué consiste el proyecto SWI@Spain: educando en el descrubrimiento y uso racional de antibióticos mediante crowdsourcing y aprendizaje-servicio con el que la compañía MSD, su promotor, se alzó con el galardón en la categoría Reputación Corporativa (RSC) en la 17ª edición de los Premios Fundamed & Wecare-u.

Pero, si hubiera que resumir al extremo, este proyecto “es pasión”, como así lo definió Natividad Calvente, directora asociada de Policy de MSD tras recoger la estatuilla de manos de Fernando Prados, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y Patricia del Olmo, directora de Publics Affairs & RRII de Wecare-u. Si se abre un poco más este resumen, SWI es la pasión “de los responsables del proyecto y de los investigadores implicados”, concretó Calvente. También la suya propia, añadimos tras escuchar su discurso.

En concreto, la propuesta de SWI consiste en acercar la ciencia a los jóvenes de forma creativa, invitándoles a participar en un proyecto internacional que aborda el problema de la carencia de antibióticos efectivos para combatir las infecciones causadas por las bacterias multirresistentes que ya no responden en la clínica a ninguna opción de nuestro arsenal terapéutico. Al tiempo que instruye y motiva, SWI alerta, divulga y conciencia a la sociedad incidiendo sobre sus miembros más jóvenes sobre el desafío de la crisis antibiótica y las medidas que se deben adoptar según las directrices de la OMS.

Desde su inicio en la Universidad de Yale, SWI se ha extendido a 39 estados en EE.UU. y se ha exportado a 14 países. Entre ellos España, a través de una primera experiencia piloto en la Comunidad de Madrid. Actualmente ya está presente en más de 20 universidades de 14 comunidades autónomas, integrando a 22 microbiólogos “y se va a extender a más instituciones”, adelantó en la gala la directora asociada de Policy de MSD.

Tras este repaso de su desarrollo cronológico, toca centrarse en los objetivos. Entre ellos, fomentar la vocación y el interés de los estudiantes por la investigación biomédica y la aportación de soluciones a un desafío de salud pública de enorme interés por la sociedad como es el uso indebido de antibióticos. También divulgar con rigor conceptos científicos en Biología y Biomedicina que a menudo son malentendidos por la sociedad redundando en un mal uso de los recursos disponibles. Y, por ende, transmitir a la sociedad la importancia de ese buen uso (racional) de antibióticos.

La pasión y el alma son dos conceptos que suelen ir directamente ligados, y que no se entienden el uno sin el otro. Si, como apuntó Calvente, la pasión que define SWI@Spain la aportan —o ejercen— todas las personas involucradas en este proyecto, Víctor Jiménez “es su alma”, como así manifestó. ¿El motivo? “Fue Víctor Jiménez el que trajo el proyecto a España” y su actual director. Agradeció Calvente al propio aludido, presente también en la gala de entrega de los Premios.

Tanto esa pasión como el alma ha sido transmitida a los jóvenes estudiantes participantes en el proyecto. Por ejemplo, en la experiencia piloto de SWI@Spain desarrollada en la Universidad Complutense de Madrid se recopilaron más de 500 encuestas dirigidas a determinar el impacto de las actividades SWI en su interés por la investigación y en su percepción crítica sobre el uso racional de los antibióticos.

En este sentido, un 83,9 por ciento de los alumnos consideran que participar en el proyecto SWI ha aumentado su interés por la investigación científica y un 82,2 por ciento que ha mejorado su formación. El 86,4 por ciento de los estudiantes valoran “positivamente” o “muy positivamente” el proyecto.