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Nos encontramos in-mersos en un proceso de transformación hacia una economía circular cuya base de partida es la optimización de los recursos naturales y la reutilización, reciclado y reparación de los productos, al tiempo que minimiza la generación de residuos y emisiones. En definitiva, un cambio hacia un modelo económico sostenible e integrador que aporte más valor a la sociedad.
En esta nueva concepción, el envase cobra una especial importancia. En primer lugar, porque debe ser diseñado para proteger y conservar en las mejores condiciones el producto, pero también porque en ese diseño se han de tener en cuenta las materias primas y recursos que se consumen en su producción, la información que debe proporcionar para el correcto uso, consumo o utilización del producto, así como los residuos que se generan al final de su vida útil y el tratamiento ambiental que han de recibir. Se trata, pues, de crear envases que aporten valor al producto, en el contexto de esta nueva economía circular.
Para facilitar y fomentar este cambio, diversas instituciones, publicas y privadas, están trabajando en esta materia. Entre ellas, destaca la labor que están llevando a cabo la Plataforma Tecnológica Española de Envase y Embalaje (PACKNET) y la Plataforma Envase y Sociedad (PES), de las que forma parte SIGRE Medicamento y Medio Ambiente.
Entre los objetivos que persiguen estas Plataformas está poner en valor el envase. Para ello, impulsan el intercambio de experiencias y conocimientos entre sectores, promueven la I+D+i en este campo y fomentan la mejora de la capacidad tecnológica y la competitividad.
Ambas Plataformas han creado un Grupo de Trabajo, de carácter multisectorial y en el que SIGRE participa activamente, para promover campañas de comunicación que difundan y resalten el esfuerzo que las empresas están realizando en torno al ciclo de vida del envase, en tres áreas concretas: “Ecodiseño y fabricación”, “Seguridad e Información” y “Residuos y Reciclado”. Con ellas, se quiere transmitir el valor que estas iniciativas aportan tanto al propio envase como al correcto uso del producto.
El sector farmacéutico ha realizado importantes progresos en cada una ellas. En “Ecodiseño y fabricación”, la industria farmacéutica, con el apoyo y coordinación de SIGRE, ha desarrollado ya con éxito seis Planes Empresariales de Prevención (PEP) trienales que han contribuido a minimizar el impacto medioambiental de sus envases. Los resultados obtenidos en el último de ellos, finalizado en 2017, servirán de punto de partida para fijar los objetivos del nuevo Plan 2018-2020, que seguirá aumentando el valor del envase farmacéutico.
Con respecto a la línea de “Seguridad e información”, el sector farmacéutico, por la singularidad de los productos que comercializa, lleva años realizando un notable esfuerzo en esta área, que se complementará el próximo año con la implantación de medidas antifalsificacion, tales como el identificador único y los dispositivos antimanipulación, en los envases de medicamentos.
Por su parte, SIGRE tiene previsto iniciar una campaña para que el paciente se familiarice con los símbolos y siglas que, con mayor frecuencia, aparecen en los envases farmacéuticos y que le ayudan a usar ese medicamento de forma más segura y responsable.
En el campo de los “Residuos y Reciclado”, además de los avances y resultados ya conseguidos por SIGRE, la entidad tiene previsto implementar nuevos procesos tecnológicos al tratamiento ambiental de los envases vacíos o con restos de medicamentos para, año a año, mejorar la reciclabilidad de los materiales de los envases farmacéuticos depositados en los Puntos SIGRE.
El conjunto de las iniciativas que el sector farmacéutico ha desarrollado en estas y otras materias está contribuyendo a impulsar este nuevo modelo económico y a construir una sociedad más sostenible.
El sector farmacéutico está contribuyendo a la construcción de una sociedad más sostenible
